Mi nombre es Elizabeth Ballona y soy Coordinadora de Enfermería en Atend, empresa en la cual trabajo desde hacer más de 5 años cuidado pacientes a domicilio. Antes de ser coordinadora en Atend trabajé muchos años en el cuidado de pacientes a en casa y les quiero compartir por qué decidí tomar ese camino. Muchos piensan que cuidar a pacientes en domicilio es un trabajo sencillo y que, como enfermera, no enfrentas muchos retos. Que los pacientes que atiendes son "viejitos que se rompieron la cadera" y que las actividades que realizas no son propias de la enfermería. Claro que existen muchos casos distintos y no todos son iguales pero les quiero compartir mi historia y por qué considero que trabajar como enfermera particular es una de las maneras más nombre y humanas de practicar nuestra profesión.
En lo personal siempre me ha gustado relacionarme con las personas, tanto así, que decidí dedicar mi vida al cuidado de las mismas. Me encanta relacionarme y crear relaciones por lo que dedicarme a la enfermería a domicilio hace mucho sentido. En esta rama de la enfermería puedes crear relaciones interpersonales sólidas, ya que al convivir con una persona por 8,12 o 24 horas durante meses llegas a conocerla (y ella a ti) en muchos aspectos. Llegas a conocer una persona vulnerable que te abre las puertas de su casa para que le ayudes a conseguir una meta. En el camino a la meta tienes altibajos que comparten y todo eso resulta en la creación de lazos duraderos que te vuelven parte de su familia.
A diferencia de un hospital, al dar un servicio de enfermería a domicilio das un cuidado personalizado y te dedicas al 100% en un paciente. Este cuidado no se limita a acciones de enfermería, sino, el cuidado en una forma integral donde consideras aspectos psicológicos, culturales y sociales. De igual forma, enfrentas muchos retos en lo clínico ya que no tienes un equipo que te apoye en la toma de decisiones y en las actividades a realizar. Tienes que estar preparada para actuar en cualquier situación y conocer perfectamente lo que vas a realizar ya que un error puede ser catastrófico. Realizar actividades como: heparinizar un catéter, cambiar una sonda, aspirar secreciones por traqueostomía, infundir medicamentos y muchos otros son tu responsabilidad y debes hacer todo.
Por último, creo que lo que más me gusta de ser enfermera a domicilio es aprender de otros personas y de mi mismo, conocer historias y contar las mías, cambiar vidas y que cambien la mía.